SHOPPING AT THE MALL
Hoy, domingo, hemos ido al North Shore Mall, el centro comercial de la zona, para pasar el calor de un modo alternativo a la playa. Si vamos todos los días a la playita terminamos todos como tomatitos y luego es imposible estar en clase y dormir por las noches.
Ha sido muy divertido, y he descubierto cosas muy curiosas. Estaba yo comprando con mi amigo Daniel cuando nos hemos cruzado a otros estudiantes españoles, con los que nos hemos apuntado para ir juntos a ver otras tiendas.
Hasta aquí normal, pero cuando me los he visto a cada uno de los 3 con dos bolsas en cada mano y yo con las manos vacías he pensado: ¡Madre mía, luego dicen que las chicas son unas compradoras compulsivas y que esto no va con los chicos!
Pero es que aún hemos entrado en otra tienda más antes de irnos, y se han pasado 30 minutos en los probadores buscando más cositas para comprarse. Vamos, que al final en lugar de 2 bolsas en cada mano han sido 3 por persona.
Cuando nos han venido a recoger en coche, todas las bolsas que llevábamos los 6 pasajeros no cabían casi en el maletero, y eso que aquí en los Estados Unidos los coches ¡¡son enormes!!
¡Madre mía, qué locura!