UN VIAJE MUY LARGO
Por fin estoy instalada en mi habitación de la casa de acogida. En esta casa son todos muy buenas personas y muy pendientes de todo. Llevo pocas horas con ellos y ya es un placer haber podido conocerles.
Además, en el aeropuerto hemos tenido alguna que otra movida como la casi media hora de cola quee hay que hacer para entrar, pérdidas de pasaporte, declaración de aduanas y algún problemilla de maletas... Pero a pesar de todo, lo hemos solucionado y hemos podido salir, por fin, a territorio americano.
Fuera nos estaban esperando nuestros monitores, Alex y Will, para llevarnos a Endicott College, donde nuestras famílias de acogida aguardaban para darnos una calurosa bienvenida.